El Grupo de Estudio del SIDA (GESIDA) ha presentado un estudio en el que advierte de que la retirada del acceso a los medicamentos a los migrantes en situación irregular aumentará la tasa de mortalidad por la enfermedad a niveles de los años 90, y además causará un aumento del gasto sanitario:
El gasto derivado de la atención ambulatoria a los pacientes con infección por VIH se concentra mayoritariamente en el coste de los antirretrovirales. Con un coste por paciente y año de unos 8.500 euros y estimando un 80% de pacientes en tratamiento, el ahorro directo en antirretrovirales eliminando esta prestación para los pacientes inmigrantes en situación irregular en el momento actual oscilaría entre 12.240.000 y 21.896.000 euros. Sin embargo, esta medida conlleva una serie de gastos adicionales que deberían ser igualmente cuantificados. […]
Aplicando el coste por día de hospitalización de un paciente con infección VIH (443,61 euros) más el coste de la visita inicial a urgencias (169,73 euros), el coste medio estimado por ingreso es de 5.049,34euros, lo que supone un gasto añadido de entre 6.543.945 y 11.706.390 euros, que deberían restarse al «ahorro» conseguido con la denegación del tratamiento.
El estudio se puede descargar aquí vía El País