Ya hemos mencionado como el mercurio ha sido utilizado históricamente para el tratamiento de la sífilis, y como dicho tratamiento era poco eficaz y presentaba efectos tóxicos a largo plazo. Esta toxicidad podía tener secuelas importantes para el paciente, pudiéndose detectar en el cabello la acumulación de este metal pesado. La medicina forense y la toxicología utilizan los niveles de metales pesados en el cabello y los tejidos para determinar tanto las posibles causas de un homicidio por envenenamiento, como para el estudio de restos arqueológicos. En la revista Medical History tenemos un interesante artículo que se basa en el estudio de cabellos de la momia del rey napolitano Fernando II de Aragón y Sforza.
Los investigadores descubrieron examinando los restos semimomificados de Fernando II que descansan en la Basilica di San Domenico Maggiore de Nápoles que los cabellos de la cabeza presentaban altas concentraciones de mercurio (827 partes por millón). Sin embargo, en los tejidos restantes y el cráneo, así como en el vello púbico del rey hallaron bajas concentraciones de mercurio (tan solo 18 ppm), lo que sugiere la utilización de mercurio por parte del Fernando II de Nápoles tópicamente en la cabeza. Examinando los cabellos con microscopio electrónico de barrido descubrieron la causa por la que Fernando II utilizaba este remedio: el rey padecía una doble infestación por piojos (Pediculus capitis, en el vello de la cabeza) y ladillas (Pthirus pubis, en el vello púbico). Aunque existían hallazgos arqueológicos que demuestran que la infestación por piojos o ladillas era frecuente en épocas pasadas, este es el primer hallazgo que demuestra que las clases pudientes también podían padecer dicha infestación, y que ni un rey estaba a salvo de tales males. El mercurio se utilizaba, además de para el tratamiento de la sífilis o de los piojos, en múltiples ungüentos, pomadas y preparaciones tanto como tinte, como para eliminar manchas, pecas, curar úlceras y ampollas, e incluso para el embalsamamiento de los cadáveres de otros miembros de la nobleza aragonesa enterrados en la basílica napolitana.
Los investigadores llegan a la conclusión de que las altas concentraciones en el cabello y la presencia de piojos sugieren que el rey estaba en tratamiento de pediculósis, pero a pesar de presentar además ladillas, no se administró el tratamiento en el vello púbico.
El artículo completo lo podéis encontrar en Pubmed Central
Tenéis más información sobre este rey aragonés en la entrada de wikipedia sobre Fernando II de Aragón y Sforza:
«Fernando II Ferrante II de Aragón y Sforza (Nápoles, 26 de agosto de 1469 – Somma Vesuviana, 1496) fue rey de Nápoles (1495-1496). Fernando II era hijo mayor de Alfonso II y de su esposa Ippolita Maria Sforza.
Fernando II recibió el trono de manos de su padre en 1495, cuando Alfonso II abdicó en su favor ante la amenaza de invasión por las tropas francesas de Carlos VIII. La ciudad fue asediada y Fernando II se vio obligado a huir a Ischia, donde organizó una liga italiana contra el rey francés. A la salida de este de la capital napolitana, (1496), Fernando II le venció con la ayuda de las tropas españolas bajo el mando de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán. Fernando se convirtió en un ídolo para los napolitanos, sobre todo a causa de la terrible conducta que habían debido de soportar de los conquistadores franceses.
En 1496 se casó con su tía paterna Juana de Nápoles, hija de Fernando I y de su segunda esposa que fue Juana de Aragón.
Falleció el 7 de septiembre de 1496 sin descendencia, nombrando heredero a su tío, el duque Federico de Calabria, quien reinaría con el nombre de Federico IV.»