Vamos a profundizar en la clínica de las infecciones genitales por Chlamydia trachomatis. El riesgo de adquisición de C. trachomatis en una única relación sexual con una pareja infectada es desconocido, aunque se estima que es menor que el riesgo de adquisición de Neisseria gonorrhoeae. La infección es más probable que se produzca cuando la pareja infectada presente síntomas. En adolescentes se ha relacionado con el número de relaciones sexuales, tanto con una única pareja como con múltiples parejas.
A diferencia del gonococo, donde los pacientes infectados acuden rápidamente al médico al aparecer los síntomas, los pacientes con C. trachomatis suelen permanecer asintomáticos o presentan muy pocos síntomas, por lo que se diagnostican como resultado de programas de cribado o screening. Además se ha observado una asociación entre la infección por clamidia y gonococo, ya que los individuos infectados con C. trachomatis y N. gonorrhoeae eliminan mayor cantidad de C. trachomatis en las secreciones, lo que sugiere que la infección por gonococo reactivaría una infección por clamidia persistente o aumentaría la susceptibilidad del individuo a la infección por clamidia.
Uretritis por clamidia
Se desconoce cuál es la historia natural de la infección uretral no tratada, aunque parece ser que la infección de la uretra sin tratamiento puede persistir hasta durante 6 meses. Se estima que uno de cada ocho pacientes varones sin tratamiento desarrollan uretritis sintomática, siendo C. trachomatis la causa de entre el 30-50% de uretritis no gonocócica (UNG) en hombres, y de un número mayor de uretritis post-gonocócica. C. trachomatis puede detectarse aproximadamente en un 20% de pacientes con infección gonocócica, por lo que tras el tratamiento en una sola dosis de la gonorrea, al no cubrir clamidia, desarrollarían uretritis post-gonocócica. El periodo de incubación de la uretritis por clamidia es de entre 7-14 días, y se caracteriza por disuria y secreción uretral, habitualmente blanquecina o transparente, a diferencia de la secreción uretral de la gonorrea que es más purulenta. Esta secreción puede ser tan escasa que puede pasar desapercibida. Sin embargo, no es posible diferenciar únicamente por la clínica la causa de la uretritis. Las principales complicaciones de la infección por clamidia en hombres son: epididimitis, artritis reactiva adquirida sexualmente, incluyendo síndrome de Reiter y la transmisión a la mujer.
Epididimitis
C. trachomatis y N. gonorrhoeae son las causas más comunes de epididimitis en hombres menores de 35 años, y habitualmente se presenta acompañado de uretritis, aunque puede ser también asintomática. La epididimitis por clamidia se caracteriza por reducción del número de espermatozoides (oligospermia) durante la fase aguda, aunque no se ha demostrado que cause esterilidad posteriormente. Suele ser unilateral, con inflamación del testículo, disuria, fiebre y en algunos caso escalofríos.
Proctitis y proctocolitis
Aunque se puede detectar en pacientes asintomáticos, C. trachomatis es una causa frecuente de proctitis y proctocolitis en hombres homosexuales. La proctitis se produce por inoculación directa en el recto de hombres homosexuales o mujeres durante las relaciones con penetración anal, o por infección secundaria a traves de las secreciones del cervix. En los casos de linfogranuloma venéreo (LGV) se puede producir por diseminación linfática desde la pared vaginal posterior o desde el cervix. La gravedad y la extensión dependerán de las serovariedades infectantes. En los casos leves se caracterizan por prurito anal y secreción mucosa rectal, y puede ser asintomática. En los casos más graves, en la infección producida por serovariedades productores de LGV, aparece dolor rectal, tenesmo rectal, sangrado rectal y fiebre. Se puede extender al colon, apareciendo úlceras, granulomas inflamatorios y abscesos en la mucosa del colon. A medida que la enfermedad por las serovariedades LGV progresa, la musculatura del colon se sustituye por tejido fibroso que se contrae y producir estenosis rectal. También pueden aparecer fístulas rectovaginales.
Artritis reactiva de adquisición sexual
La artritis reactiva es una respuesta inflamatoria inmunitaria en las articulaciones secundaria a una infección es un foco alejado de la infección primaria. Aproximadamente 1% de los hombres con UNG desarrollan una artritis aséptica, y una tercera parte de estos desarrollan el complejo de síntomas conocid como Síndrome de Reiter (artritis, conjuntivitis, uretritis y lesiones cutáneas). En varones con uretritis que presentan síndrome de Reiter se ha aislado C. tracomatis en la uretra en un 69% de los casos. Este síndrome además se ha relacionado con el marcador de histocompatibilidad HLA-B27, puesto que el 80% de los pacientes que presentan Síndrome de Reiter presentan este haplotipo HLA.
En la siguiente entrada profundizaremos en los síntomas de la infección urogenital por C. trachomatis en mujeres.
Josemaria dice
tl. 650-508-223. Los sintomas despues de varios años de la infeccion. Granuloma en prostata,epididimitis,visiculedtomia,adenitis inguinal y axilar, inflamacion abdominal afectacion de los ganglios abdominales, inflamacion de las paredes craneales, episodios de taquicardia,pinchazos en los ojos,fistulas en la zona perianal, muy cercana al esfinter y prostata,nodulos en forma de guisantes en zona testicular.inflamación de las piernas,cuando dejo el tratamiento de anitibiotico,aparece una desiminación por todo el organismo.
Desearia quien tenga estos mismos sintomas me llamara al tl que aparece en la parte superior.