La sífilis es una de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) más frecuentes en España en la actualidad. A partir del año 2001 se ha producido un repunte de esta enfermedad y los casos han aumentado progresivamente cada año, no sólo a nivel nacional sino mundial. Según los datos de EDO (Enfermedades de Declaración Obligatoria), los casos de infección de sífilis aumentaron en España durante 2010 un 16% respecto al año anterior, incidiendo principalmente en los jóvenes. Una de las causas de esta situación puede ser la relajación en el uso del preservativo durante estos últimos años.
La sífilis es una infección que puede afectar a cualquier parte del cuerpo, tiene muy diversos síntomas cuando se encuentra activa y además tiene episodios asintomáticos y fases de latencia, por lo que puede resultar difícil detectarla. Sin embargo, la precoz detección y el tratamiento son fundamentales para evitar las complicaciones -en algunos casos irreversibles- que acarrean los estadios más avanzados de la enfermedad (problemas neurológicos y cardíacos) y para prevenir su contagio y expansión.
Pero, ¿cómo saber si se tiene sífilis? ¿Cuáles son las fases de la infección? ¿Cuál es el tratamiento? Te lo contamos a continuación porque la información es la mejor forma de prevenir y tratar la sífilis y cualquier enfermedad de transmisión sexual.
¿Cómo se transmite la sífilis?
La sífilis se transmite principalmente a través de contacto sexual con la persona infectada. También puede contagiarse por contacto directo con lesiones de la sífilis, a través de transfusiones de sangre contaminada (muy poco frecuente) o la madre embarazada e infectada puede transmitírsela a su hijo (sífilis congénita). Para conocer en profundidad esta enfermedad, puedes leer este artículo sobre qué es la sífilis.
¿Cuáles son los síntomas de la sífilis?
La sífilis produce distintos síntomas dependiendo de la fase en la que se encuentre. A continuación te explicamos los síntomas de la enfermedad de forma general y resumida, pero puedes encontrar información detallada sobre los síntomas de la enfermedad en los siguientes artículos de Etsonline: síntomas de la sífilis en sus primeras fases (sifilis primaria y secundaria) y síntomas de la sífilis latente, terciaria y congénita.
La fase inicial de la sífilis (sífilis primaria) se caracteriza por la aparición de una lesión ulcerosa (chancro) indolora en la parte del cuerpo donde se produjo la inoculación (genitales, boca, mano…). El chancro, como no es doloroso y puede encontrarse en lugares poco visibles, a veces pasa inadvertido. El chancro suele desaparecer por sí solo al cabo de unas semanas, sin tratamiento, pero el enfermo continúa infectado y la sífilis se extiende y pasa la segunda fase. La sífilis durante esta etapa inicial es contagiosa.
En la segunda fase de la sífilis (sífilis secundaria), el enfermo puede sufrir erupciones cutáneas, lesiones en las mucosas, inflamación de los ganglios linfáticos, malestar general, fiebre, pérdida de pelo y peso, entre otros síntomas. Los síntomas se presentan de forma intermitente, desapareciendo sin tratamiento, pero a pesar de ello la persona sigue infectada y la sífilis continua progresando. La sífilis durante esta etapa también es contagiosa.
La sífilis, una vez superada la segunda fase, entra en una etapa de latencia (sífilis latente), que puede durar meses, años o toda la vida. La enfermedad queda en este estado de forma permanente en aproximadamente dos tercios de los infectados. En el otro tercio de los enfermos, la enfermedad evoluciona hacia la denominada sifilis terciaria.
La tercera y última etapa de la sífilis (sífilis terciaria) afecta a un tercio de los enfermos y presenta síntomas que pueden ser leves o graves. La sífilis terciaria puede aparecer meses o años después de la infección inicial.
La sífilis terciaria puede afectar al sistema nervioso (neurosífilis) provocando demencia, parálisis general progresiva, etc.
La sífilis terciaria puede afectar al sistema cardiovacular. La sífilis cardiovascular puede suponer alteraciones en los vasos sanguíneos, engrosamiento de la íntima (endoarteritis sifilítica), el debilitamiento y dilatación de la aorta (aortitis sifilítica), insuficiencia valvular aórtica, aneurismas y muerte.
La sífilis terciaria puede ser benigna (muy rara) y afectar a los huesos, con la aparición de bultos (goma sifilítico) en cualquier parte del cuerpo, que en ocasiones son dolorosos.
Las fases de la enfermedad, explicadas con más detalle, se encuentran en este artículo sobre las etapas de la sífilis.
¿Cómo se diagnostica?
Mediante el examen físico (del chancro) durante la sífilis primaria y mediante análisis de sangre en las siguientes fases. Si necesitas más información sobre el diagnóstico de la sífilis puedes leer este artículo.
¿Cuál es el tratamiento?
La sífilis se trata con penicilina. El tratamiento es muy sencillo en las primeras etapas. Cuando la sífilis es terciaria, el daño puede ser irreversible. Si quieres más infomación sobre el tratamiento puedes leer este artículo sobre tratamiento de la sífilis.
¿Cómo prevenir la sífilis?
El riesgo de contraer cualquier enfermedad de transmisión sexual se reduce con el uso de preservativo. En el caso de la sífilis hay que tener en cuenta que el preservativo sólo será efectivo si cubre la zona lesionada. Si las lesiones (chancro) se encuentran en una zona no cubierta por el preservativo, el contacto con la piel o mucosas sigue produciendo el contagio. Es decir, que el preservativo disminuye el riesgo de contraer la sífilis, pero no lo elimina completamente.
Si tienes más dudas, te recomendamos el artículo de Preguntas Frecuentes sobre la sífilis.
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